Reserva de Pistas
Durante el fin de semana en Quintanar de la Orden se han sucedido los diferentes actos y eventos en honor a Ntra. Sra. de la Piedad, Patrona de la Villa quintanareña, que han culminado en la noche de este 19 de mayo con la Procesión con la Santa Imagen de la Virgen de la Piedad.
En primer lugar, ha tenido lugar a las 18:30h la Misa Vespertina en el Templo Parroquial, donde se ha entregado a los niños de Primera Comunión de este año una medalla conmemorativa de la Patrona. Posteriormente, la Procesión comenzaba con los niños saliendo de la Iglesia, seguidos del Mayordomo Mayor de la Fiesta de la Subida, Ángel Ruiz Fuentes, y los miembros de la Junta de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Piedad y el Stmo. Cristo de Gracia.
Ya pasadas las 19:00h de la tarde salía en Procesión la Virgen de la Piedad, llevada en andas por los devotos a la Virgen, y acompañada a continuación del Alcalde D. Pablo Nieto Toldos y los miembros de la Corporación Municipal, seguidos por la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por D. Sebastián Heras Romero.
La Procesión ha recorrido las calles quintanareñas hasta llegar a su destino, la Ermita de Extramuros de Quintanar de la Orden, donde ha sido recibida con devoción y entusiasmo por parte de los vecinos de la localidad y por la Santa Imagen de Ntra. Sra. de la Piedad que se encuentra en la Ermita. Allí, ambas imágenes se han encontrado y han bailado, al son de la música de la Banda Sinfónica Municipal, que interpretó la canción “Dios te Salve María”, lo que ha causado gran emoción entre los presentes, mientras comenzaba el Castillo de Fuegos Artificiales.
Finalmente, tras volver la Imagen de la Ermita de Extramuros donde reside, la Virgen de la Piedad ha continuado su camino de vuelta a la Ermita de Intramuros acompañada más que nunca de sus fieles, a lo largo del Paseo de Colón y la Plaza de la Cultura, hasta concluir la Procesión en su Ermita, finalizando el acto y la noche con un Gran Castillo de Fuegos Artificiales en la Plaza de la Constitución y el canto de la Salve y Bendición final en la Ermita.
