Este jueves 24 de octubre se ha celebrado la ponencia “Don Quijote, enseñar para la aventura: la lectura como base de la Educación”, a cargo de Elena Novillo, dentro de la programación de la XXI Semana Cultural “Antonio Cano”.
Elena Novillo, licenciada en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad Complutense de Madrid, quiso explicar en su ponencia la importancia que la obra de Miguel de Cervantes tiene realmente en lo que a educación se refiere. De esta forma, quiso destacar que Don Quijote defendía la importancia de ser devoto de las convicciones de uno, fiel a los sueños y tratar de cumplirlos.
A su vez, recalcó que la base de la educación descansaba en los principios de la amistad y la aventura, y se fomentaba con la capacidad de la observación, donde el protagonista detiene su mirada y contempla el espectáculo del mundo, indaga e imagina, una complejidad que Cervantes crea en don Quijote y que transmite al lector.
A su vez, quiso resaltar y valor la importancia del protagonismo, dado que aboga por la aventura para la realización propia, algo que demuestra que uno sólo puede realizarse andando y conociéndose a uno mismo. Es de destacar, entonces, la importancia de la imaginación como fuente de conocimiento, además de la actitud crítica en una realidad transitoria. Cervantes critica la mala literatura, la que solo divierte pero no educa, la que no plantea problemas ni se preocupa por la formación humana, y es por ello por lo que crea este personaje que imagina, se pregunta y es crítico con la realidad de entonces.
Elena destacó entonces que “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es pedagogía en acción, con un protagonismo esencialmente dual, donde hay un proceso de enseñanza y educación, con altibajos y grandes logros.
Elena concluyó con que la obra de Cervantes no sólo es una maravilla a nivel literario, sino que puede enseñar muchas lecciones interesantes a la hora de afrontar el mundo actual.
Finalmente, bibliotecaria quiso despedir la Ponencia con una actuación sorpresa de algunas jóvenes de Cienlee, que se encuentran en una exhaustiva investigación junto con la Universidad de Uruguay referida a Don Quijote, lo que creó un momento agradable y divertido y puso fin a una tarde cultural y cervantista.